Conocido como
“el príncipe de los genios” fue un novelista, poeta y dramaturgo español que nació un 29 de Septiembre de 1547 y murió un 22 de Abril de 1616 en Madrid, fue enterrado el 23 de Abril y esa fecha se conoce hoy día como la de su muerte. Es la máxima figura de la literatura Española y es conocido en todo el mundo gracias a su excelente Obra
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, obra que muchos consideran como la primera novela moderna y una de las mejores obras literarias de la literatura universal.
Se supone que Cervantes nació en Alcalá de Henares y no se sabe el día exacto de su nacimiento, aunque es probable que haya sido un 29 de Septiembre pues es el día de San Miguel y por esa tradición de poner los nombres del santo del día es que fue Bautizado así.
Cervantes es original, parodia a un genero que empezaba a caer, como es los libros de caballerías y creo otro genero, la novela polifónica.
Miguel de Cervantes cultivó, pero a su original modo, los géneros narrativos habituales en la segunda mitad del siglo XVI: la novela bizantina, la novela pastoril, la novela picaresca, la novela morisca, la sátira lucianesca, la miscelánea. Renovó un género, la novella, que se entendía entonces a la italiana como relato breve, exento de retórica y de mayor trascendencia.
• La Galatea (1585) • El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605) • Novelas ejemplares (1613) • Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615) • Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617)
Cervantes se afanó en ser poeta, aunque llegó a dudar de su capacidad, como él mismo dijo antes de su muerte en
Viaje del Parnaso:
Yo que siempre trabajo y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo
Se han perdido o no se han identificado casi todos los versos que no estaban incluidos en sus novelas o en sus obras teatrales; aunque se le suele llamar inventor de los versos de cabo roto, en realidad no fue él. Cervantes declara haber compuesto gran número de romances, entre los cuales estimaba especialmente uno sobre los celos.
Inicia su obra poética con las cuatro composiciones dedicadas a
Exequias de la reina Isabel de Valois. Otros poemas fueron:
A Pedro Padilla,
A la muerte de Fernando de Herrera, A la Austriada de Juan Rufo.Como poeta sin embargo destaca en el tono cómico y satírico, y sus obras maestras son los sonetos Un valentón de espátula y greguesco y Al túmulo del rey Felipe II, del cual se hizo famoso los últimos versos:
Caló el chapeo, requirió la espada,
miró al soslayo, fuese, y no hubo nada.
La Epístola a Mateo Vázquez es una falsificación escrita por el erudito decimonónico Adolfo de Castro, como asimismo lo es el folleto en prosa El buscapié, una vindicación del Don Quijote escrita también por este erudito. Asentó algunas innovaciones en la métrica, como la invención de la estrofa denominada ovillejo y el uso del soneto con estrambote.
El único poema narrativo extenso de Cervantes es
El viaje del Parnaso (1614).
Dadas sus penurias económicas, el teatro fue la gran vocación de Cervantes. Escribe que cuando era mozo «se le iban los ojos» tras el carro de los comediantes y que asistió a las austeras representaciones de Lope de Rueda. Sin embargo, su éxito, que lo tuvo, pues sus obras se representaron «sin ofrenda de pepinos», como dice en el prólogo a sus Ocho comedias y ocho entremeses nunca representados, fue efímero ante el exitazo de la nueva fórmula dramática de Lope de Vega, más audaz y moderna que la suya, que hizo a los empresarios desestimar las comedias cervantinas y preferir las de su rival. El teatro de Cervantes poseía un fin moral, incluía personajes alegóricos y procuraba someterse a las tres unidades aristotélicas de acción, tiempo y lugar, mientras que el de Lope rompía con esas unidades y era moralmente más desvergonzado y desenvuelto, así como mejor y más variadamente versificado.
Cervantes nunca pudo sobrellevar este fracaso y se mostró disgustado con el nuevo teatro lopesco en la primera parte del Don Quijote, cuyo carácter teatral aparece bien asentado a causa de la abundancia de diálogos y de situaciones de tipo entremesil que entreveran la trama.
Cervantes mencionó en algunas oportunidades otras obras que estaba escribiendo o pensaba escribir, así como varias comedias suyas que habían sido representadas con éxito y cuyos textos se han perdido.
Entre las obras que se ignora si llegó a escribir o a completar cabe mencionar la segunda parte de la Galatea, El famoso Bernardo (quizá un libro de caballerías referido a Bernardo del Carpio) y Las semanas del jardín. También es posible que haya pensado en escribir una continuación del libro de caballerías Belianís de Grecia.
Las obras de teatro perdidas, que Cervantes enumera son La gran Turquesca, La batalla naval, La Jerusalén, La Amaranta o la del Mayo, El bosque amoroso, La única, La bizarra Arsinda y La Confusa, que figuraba en el repertorio del autor Juan Acacio aún en 1627. También fue obra suya una comedia llamada El trato de Constantinopla y muerte de Selim.
Hay diversas obras que se han atribuido a Cervantes, con variado fundamento. Entre las más conocidas cabe mencionar:
• La tía fingida, narración del estilo de las Novelas Ejemplares.
• Diálogo entre Cilenia y Selanio sobre la vida en el campo, que se supone que es un fragmento de la obra perdida de Cervantes Las semanas del jardín.
• Auto de la soberana Virgen de Guadalupe, auto sacramental relativo al hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe.
• La Topografía e historia general de Argel, de fray Diego de Haedo, que se sabe que no es obra de éste.
Cervantes fue para terminar rapido una cosa espectacular.